Plantas de la selva tropical

flor de Passiflora, relacionada al maracuyá, en Colombia
flor de Passiflora, relacionada al maracuyá, en Colombia

El suelo del bosque tropical maduro es rara vez denso y enmarañado como la jungla que se ve en las películas y las historias de aventura. En general, el suelo del bosque maduro es relativamente libre de vegetación densa debido a que se encuentra en la sombra la mayor parte del tiempo. Esta gran sombra es causada por el dosel continuo del bosque maduro, también conocido como bosque primario. Por lo tanto, en vez de encontrar vegetación muy densa, el visitante de la selva encontrará grandes troncos de árboles intercalados con lianas, algunas plantas y arbustos en el sotobosque e incontables plantas pequeñas cerca del suelo.

Como los árboles de la selva tropical están en una lucha constante por acceder a la luz del sol, sus tallos crecen rectos y sólo producen ramas cerca de la parte más alta. Como las áreas tropicales reciben mucho sol, las hojas de los árboles y otras plantas que viven en el dosel pueden tolerar bastante radiación solar. Algunas de las plantas más comunes son las epífitas, las cuales típicamente viven adheridas a los árboles. En algunos bosques las epífitas pueden ser muy abundantes—¡más de 2,000 epífitas pueden ser encontradas viviendo en un solo árbol!

Si la idea de que una planta viva sobre otra planta suena extraña, hay que considerar que muchas plantas que la gente cultiva en sus casas son epífitas. Los ejemplos mejor conocidos son las bromelias, también llamadas “plantas aéreas”, y muchos tipos de orquídeas.

Las selvas tropicales tienen una gran variedad de especies de árboles. No es raro encontrar más de 200 especies en una hectárea (100 m × 100 m) de bosque tropical. La selva amazónica, y especialmente la parte oeste de la cuenca amazónica en Ecuador, Colombia y Perú, tiene los números más altos de especies de plantas viviendo en una hectárea de bosque.

La diversidad protege a las especies. Si una especie se vuelve muy abundante en bosques naturales, generalmente esta especie estará más expuesta al ataque de patógenos. Esto se debe a que muchos patógenos, así como insectos herbívoros, pueden desarrollar adaptaciones para explotar los árboles y plantas más abundantes. Un ejemplo más específico de esto es el fracaso de las plantaciones de árboles de caucho, en donde una sola especie de árbol cultivado a gran escala con fines comerciales fue atacada por hongos. En condiciones naturales en la selva tro-pical, los árboles de caucho están separados y dispersos entre muchas otras especies de plantas de tal forma que el hongo puede atacar a un solo árbol a la vez. Esta es la razón por la cual los cultivos extensos de una sola especie de planta son más susceptibles a pestes y requieren agroquímicos (compuestos tóxicos) para tener éxito.

Color y camuflaje

polilla que se asemeja a hojas en Honduras;
polilla que se asemeja a hojas en Honduras;

Como las plantas crecen durante todo el año en la selva tropical, éstas necesitan defenderse constantemente del ataque de diferentes tipos de depredadores. Sus defensas son generalmente mecánicas y bioquímicas. Las defensas mecánicas incluyen espinas y pelos urticantes. Las defensas bioquímicas incluyen compuestos químicos que son tóxicos o hacen que las hojas tengan mal sabor o causen irritación a la piel.

Muchos insectos se han adaptado a estos compuestos y pue-den tolerarlos. En estos casos, los insectos comen plantas que normalmente afectan a otros insectos.
Algunos de estos insectos se han especializado en utilizar los compuestos químicos de las plantas para generar su propia protección, la cual está basada en toxinas que a su vez los hacen venenosos y los protegen contra sus depredadores. En otras palabras, estos insectos tienen muy mal sabor.

Pero eso no es todo: el ciclo algunas veces continúa hacia arriba en la cadena alimenticia. Por ejemplo, las ranas venenosas—llamadas así porque tienen toxinas que son usadas por algunos grupos indígenas para envenenar la punta de sus flechas—obtienen su veneno de los insectos y ácaros que comen (los ácaros son parecidos a garrapatas microscópicas).
Los animales venenosos son generalmente muy coloridos. Sus colores muy vivos sirven como una advertencia para los depredadores, como para decirles que se mantengan lejos. Sólo toma una o dos experiencias para un depredador, para aprender que comerse a una presa tóxica puede causar un malestar e intoxicación muy grande. Como consecuencia, los depredadores aprenden que deben evitar atacar y comer estas especies tóxicas.

Sin embargo, muchas especies de la selva tropical usan otra estrategia: el camuflaje, el cual les permite mezclarse con sus alrede-dores y no ser vistos fácilmente. Muchos insectos, anfibios, reptiles, aves e incluso mamíferos—como gatos grandes—se basan en camuflaje para ocultarse de los depredadores o para acechar a sus presas.

Invertebrados de la selva tropical

mariposa Heliconius hecale en Costa Rica
mariposa Heliconius hecale en Costa Rica

La mayoría de especies de animales que vive en la selva ​ tropical son invertebrados, incluyendo insectos, arácnidos (como arañas y escorpiones) y gusanos.

Sorprendentemente, cerca de la cuarta parte de todas las especies de animales que han sido descritas y nombradas por los científicos son escarabajos. Existen cerca de 500,000 especies de escarabajos descritas, la mayoría de ellas de selvas tropicales.

Los invertebrados de la selva tropical exhiben una increíble variedad de tamaños, que van desde los que pueden sentarse en la punta de un alfiler hasta los que pesan casi un cuarto de libra (113 gramos), como el escarabajo Goliat de África. Algunos insectos palito—que son expertos en camuflaje—pueden llegar a medir más de medio metro.

Peces de la selva tropical

Escalar Altum
Escalar Altum

Las aguas de las selvas tropicales—incluyendo ríos, arroyos, lagos y pantanos—son el hogar de la mayoría de especies de peces de agua dulce. La cuenca amazónica, la cual es formada por todos los ríos cuya agua llega al río Amazonas, tiene más de 3,000 especies de peces conocidas y posiblemente muchas especies más que todavía no han sido identificadas.

Muchos de los peces tropicales mantenidos en acuarios de agua dulce provienen de la selva tropical. Especies como el pez ángel, el pez tetra neón y el pez disco provienen de selvas tropicales de Sudamérica. Otras especies como el pez cebra, el pez besador (o gourami), el pez combatiente (o betta) y el botia payaso son de Asia.

Reptiles y anfibios de la selva tropical

Rana arborícola de ojos rojos (Agalychnis callidryas) en Centro América
Rana arborícola de ojos rojos (Agalychnis callidryas) en Centro América

Las selvas tropicales son el hogar de una gran diversidad de reptiles (serpientes, lagartijas, tortugas, cocodrilos y caimanes) y anfibios (ranas, sapos, salamandras, tritones y cecilias). Estos están prácticamente en todos los hábitats de la selva tropical, desde el dosel hasta los riachuelos y arroyos, e incluso dentro del suelo. De forma colectiva, los reptiles y anfibios se denominan herpetofauna.

Desafortunadamente, muchas especies de herpetofauna están amenazadas por la pérdida de hábitat, el comercio ilegal de mascotas y por cambios ambientales. Muchos anfibios se encuentran amenazados por una enfermedad llamada quitri-diomicosis, que se está expandiendo por todo el planeta. Esta enfermedad es causada por un hongo y ha causado la extinción de cerca de 200 especies de ranas y sapos en los últimos 30 años. Los científicos todavía no han logrado identificar cómo se puede controlar esta enfermedad cuando afecta a poblaciones silvestres. Medidas de emergencia están siendo implementadas para algunas especies en peligro, muchas de las cuales se mantienen en zoológicos, acuarios y jardines botánicos hasta que se logre encontrar una cura.

Aves de la selva tropical

Guacamayos y loros alimentándose
Guacamayos y loros alimentándose en un acantilado de arcilla en Perú. La arcilla proporciona sales minerales que complementan la dieta de los guacamayos y loros y además neutraliza algunas toxinas que las aves ingieren al consumir semillas inmaduras.

Las selvas tropicales son el hogar de muchas especies de aves, incluyendo loros, tucanes y rapaces como las águilas, halcones y gallinazos.

Algunas aves migratorias viven en las selvas tropicales durante el invierno de Norte América y regresan a esa región más templada durante la primavera y el verano. Por ejemplo, muchas especies de aves que anidan en los Estados Unidos migran hacia Centro América o incluso hasta la Amazonía en Sudamérica.

Mamíferos de la selva tropical

Bebé del tarsero fantasma con su madre en el Parque Nacional de Tangkoko, Sulawesi, Indonesia
Bebé del tarsero fantasma con su madre en el Parque Nacional de Tangkoko, Sulawesi, Indonesia

Las selvas tropicales son el hogar de muchas especies de mamíferos, los cuales varían en tamaño desde roedores y marsupiales pequeños hasta elefantes del bosque africano. Si bien los mamíferos grandes como felinos (tigres, jaguares, leopardos y otros gatos) y primates (incluyendo a monos, gorilas y lémures) son los más conocidos, muchos mamíferos en la selva tropical son pequeños, nocturnos y poco llamativos. Murciélagos y roedores son los mamíferos más abundantes en la mayo-ría de selvas tropicales.

¿Por qué hay tantos tipos de plantas y animales en la selva tropical?

La rana arborícola Phy-llomedusa bicolor de Perú
La rana arborícola Phy-llomedusa bicolor de Perú y otros países amazónicos es conocida por sus secreciones de la piel, las cuales pueden alterar la mente de los humanos. Varios grupos nativos de la Amazonía han usado esta especie en rituales asociados a la caza.

Las selvas tropicales sostienen la diversidad más grande de organismos vivos en la Tierra. A pesar de que cubren menos del 2 por ciento de la superficie del planeta, las selvas tropicales albergan más del 50 por ciento de las plantas y animales conocidos en la actualidad.

Aquí hay algunos ejemplos de la riqueza de las selvas tropicales:

  • Las selvas tropicales tienen 170,000 de las 250,000 especies de plantas conocidas.
  • Los Estados Unidos tienen 109 especies de ranas, mientras que Madagascar, que es más pequeño que Texas, puede tener más de 500 especies—aunque hasta ahora sólo se ha descrito poco menos de 300 especies de Madagascar.
  • Un área de selva tropical del tamaño de dos canchas de fútbol (una hectárea) puede tener más de 400 especies de árboles, mientras que un área del mismo tamaño en los Estados Unidos puede tener menos de 20 especies de árboles.
  • Europa tiene 570 especies de mariposas, mientras que el Parque Nacional del Manu, una sola reserva en Perú, tiene más de 1,300 especies de mariposas.

Las selvas tropicales tienen abundantes plantas y animales por las siguientes razones:

  • Clima: como están ubicadas en regiones tropicales, las selvas tropicales reciben bastante luz del sol. La energía del sol es aprovechada por las plantas a través de la fotosíntesis y es utilizada para el crecimiento y almacenamiento de carbono y otros materiales esenciales para la vida. Como hay bastante energía almacenada en las plantas, éstas sirven como base del alimento para muchas especies de animales. En general, la abundancia de energía sostiene a muchos organismos.
  • Dosel: la estructura del dosel de la selva tropical proporciona abundantes sitios de refugio para plantas y animales. El dosel ofrece fuentes de comida y refugio. También favorece las interacciones entre especies. Por ejemplo, plantas conocidas como bromelias que viven en el dosel almacenan agua en sus hojas y proporcionan un ambiente favorable en el cual ranas y otros animales pueden cazar o reproducirse.

Es importante notar que muchas especies en la selva tropical, especialmente insectos y hongos, aún no han sido descubiertas por los científicos. Cada año se encuentran nuevas especies de insectos, hongos, mamíferos, aves, ranas, reptiles, y plantas en las selvas tropicales.