Las selvas tropicales reducen la erosión

Erosión en cerros deforestados en Madagascar
Erosión en cerros deforestados en Madagascar

Las raíces de los árboles en las selvas tropicales y la ve-getación en general ayudan a fijar el suelo. Cuando los árboles son cortados, el suelo queda desprotegido y es rápidamente lavado por la lluvia. Este proceso de pérdida del suelo se llama erosión.

Si la erosión causada por la lluvia es considerable, el suelo removido va a los ríos y puede afectar a los peces y la gente. Los peces sufren porque el agua se vuelve muy turbia y los sitios de reproducción son cubiertos por sedimento. La gente puede tener problemas al navegar ríos y otras vías fluviales (p. ej. canales) que se vuelven poco profundas debido a la acumulación de sedimento en el fondo. Mientras tanto, los agricultores pierden la capa superficial del suelo que es esencial para sus cultivos. El sedimento también se acumula en las represas asociadas a plantas hidroeléctricas, las cuales terminan generando menos electricidad.

La pérdida de bosque en las laderas de los cerros puede provocar deslizamientos de tierra. Por ejemplo, miles de personas murieron en Centroamérica cuando el Huracán Mitch en 1998 ocasionó el colapso de laderas deforestadas. Si los bosques hubieran sido mantenidos en la región, la cantidad de muertes habría sido menor.

Los bosques también cumplen un papel importante en la reducción de daños causados por inundaciones, debido a que su presencia disminuye la velocidad del agua que se escurre sobre el suelo durante una inundación.

Durante el tsunami ocurrido el 2004 en el Océano Índico, las áreas en donde los bosques de mangle habían sido cortados sufrieron una devastación mayor que las áreas donde todavía había bosques de mangle.