
Antes del inicio de la colonización europea del Nuevo Mundo en el siglo XV, un estimado de siete a diez millones de amerindios vivían en las selvas tropicales de América, la mitad de ellos en lo que hoy es Brasil. Existieron varias ciudades en los Andes, mientras que tanto los Andes como la Amazonía sostuvieron sociedades agrícolas.
La llegada de los europeos casi causó la desaparición de las civilizaciones nativas en Centro y Sudamérica. Los europeos portaron enfermedades que mataron a millones de amerindios. En menos de 100 años después del primer arribo de estos forasteros, la población amerindia fue reducida en un 90 por ciento. La mayoría de gente en la selva tropical que sobrevivió continuó viviendo en grupos pequeños en el interior del bosque.